te quiero pequeña..eres uno de los tres tesoros de mi vida..
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El aroma del incienso envuelve como alas transparentes, a todos aquellos que con gran amor y expectativas presenciamos el gran momento de comunión espiritual que realizan nuestros hijos frente a nuestro padre celestial. Ataviados de pureza, como si fueran ángeles mezclados dentro de la concurrencia silenciosa y con el amor irradiando desde su interior Son el vivo ejemplo del desprendimiento y amor que se debe presentar en el momento de compartir con él, su mesa celestial. No podemos menos que acompañarlos con el alborozo, de saber que por primera vez nuestros hijos, tomaran el pan y el vino. No podemos evitar derramar unas lágrimas de felicidad sabiendo que desde ahora el cuerpo de Cristo alimentara su espíritu. que cada momento de su vida estará acompañado de la oportunidad de compartir un banquete real , en donde nuestro padre nos invita como hermanos a disfrutar de su gran amor. Por ello tan solo gracias nos queda decir por tener la oportunidad de participar en este momento tan hermoso que no tiene igual. Por darnos el privilegio de presenciar y acompañar esa preparación que lo llevará a complementar su vida y alcanzar la máxima felicidad con la Primera Comunión que recibe en este día tan especial. Rochie Cullen |
